Construcción originaria del siglo XII, se ubica en un promontorio rocoso, en la ladera del Monte Landín dominando un amplio panorama a 334 metros sobre el nivel del mar. Se trata de una antigua fortaleza medieval de la que ya se tienen noticias en el año 1117. El Castillo está compuesto por tres elementos arquitectónicos que lo definen: cerca exterior, cuerpo residencial y torre del Homenaje. El muro exterior de 140 metros posee sus lienzos más antiguos en el lado norte, correspondiente al siglo XV. La Torre del Homenaje se sitúa en el único sitio donde el castillo es dominado por mayores alturas, es de planta cuadrangular y presenta una altura que ronda los 13 metros. Por último, el cuerpo residencial estaba destinado a albergar el cuerpo de guardia. Sus gruesos muros con una forma muy irregular se adaptan a la orografía del terreno. En el interior destaca el noble aspecto de la sala de los Señores ubicada en el piso central con unas excelentes vistas al occidente. El piso alto presenta ventanales engargolados al exterior y apoyos al interior que denotan su utilización como zona residencial. Presiden la puerta de honor de acceso al Castillo los emblemas de los Sarmiento así como de los Valladares emparentados con ellos. Fue a partir del siglo XVIII cuando la Fortaleza empezó a sufrir un deterioro progresivo como consecuencia del estado de abandono en la que quedó sumida. En 1923 fue adquirida por Alejo Carrera Muñoz, principal artífice de su reconstrucción y revitalización, para ser finalmente adquirida por el Ayuntamiento de Puenteareas (en 1981) que ejerce como su actual propietario.