Los montes que separan las comarcas de Tabeirós y Deza culminan en amplias llanuras que históricamente permanecían encharcadas durante todo el año. En estos terrenos húmedos que caracterizan las marismas se han conservado pequeñas áreas de turberas y zonas inundadas por las lluvias. La más significativa es la laguna Sacra de Olives, formada en una pequeña depresión del terreno a unos 650 metros de altitud y que sólo acostumbra a secar en la época estival.
Resultan muy curiosos los muros de piedra que rodean el espacio inundable. Según la leyenda, la laguna fue rodeada con un muro para evitar la profanación de los cadáveres arrojados al agua tras una batalla de la Antigüedad ya olvidada.
Fuente: turgalicia.es